En esta entrada voy a detallar una de las remodelaciones que más me han gustado de las que he hecho y que definitivamente me ha echo preguntarme si estudié la carrera correcta, para los que no se imaginan: Soy Ingeniera en Sistemas Computacionales.
Durante todo el tiempo que he vivido en mi casa (toda mi vida) he conocido sólamente dos juegos de sala, un sillón esquinado y la última sala que yo misma tuve oportunidad de comprar porque mi mamá ya se había aburrido de la sala esquinada, y la compré... ¿adivinaron? de segunda mano, pero estaba en buenas condiciones. Así que, pues se imaginarán que a mi también ya me había aburrido la segunda sala, pero con la crisis de los últimos años la verdad los precios en todo han incrementado muchísimo... y la verdad también me duele el codo (así se dice aquí en México para referirse a que nos da un poco de dolor gastar) comprar una sala de más de 5 mil pesos mexicanos, porque hay salitas minimalistas que pueden costar menos, pero la verdad quería lograr un estilo Vingate.
En éste caso sí tuve la oportunidad de tomar algunas fotografías para comparar el antes y el después. Primero, pondré una foto de la TV anterior que tenía. (SÍ, no me duele el codo para comprar artículos de tecnología, me encantan las películas en una buena definición y más en 3D).
Tuve oportunidad de encontrar una persona que se dedica a comprar y vender televisiones, así que le cambié la mía de 40" 3D por una de 55" igual 3D pero SmartTV.
Aproveché para centrar bien la TV y el mueble donde tenía las series y el reproductor de bluray.
Ocupaba también un mueble para tener todas mis películas ordenadas y tal vez en un sólo lugar, porque ya tenía lleno un pequeño mueble al lado de la TV encima de una mesita que no se le daba mucho uso, pero ya no cabía más películas y las tenía amontonadas.
Primero acomodé de diferente manera la sala. Tenía dos sillones uno de tres plazas y otro de dos plazas que todo el tiempo se mantuvieron a las orillas. Así que después de la compra de la TV traté de cambiar la sala.
Pero no me terminaba de convencer el sillón de dos plazas atravesando al de tres plazas, así que decidí vender ese de dos plazas más el sillón de una plaza que servía de closet de ropa de más de dos puestas que estaba en mi recámara. Vendí los dos juntos por $500 pesos mexicanos y compré una mesa de té (o de centro) en $450 pesos mexicanos.
El sillón más grande (el de tres plazas) tenía un pequeño agujero (fruto de mis hijitas de cuatro patas), así que pregunté por varios tapiceros y todos me cobraban arriba de los $2 mil pesos mexicanos... ¡¿qué?! ¡Con eso me compraba mejor una sala nueva! aunque fuera minimalista... así que salí de compras a las tiendas de telas. No llevaba un estilo en concreto, sólo dije "lo que me guste lo compro" y fue así como di con una tela de color color azul rey para el vivo del sillón y una tela estampada para el resto, compré una grapadora de presión semi-profesional y me puse a tapizar yo sola mi sillón.
¿No quedó tan mal o si?
Durante el proceso de tapizado del sillón me encontré en segundamano.com un juego de dos PUFFS rosas que me pareció iban a contrastar bien con el sillón azúl, así que los compré porque también tal vez me haría falta después dónde se sienten más de tres invitados.
Cuando terminé todo me di cuenta que no cabían los dos así que sólo me quedé con uno. Después de tapizar el sofá compré esmalte suelto color blanco y pinté los demás muebles de madera, excepto la mesa de centro. Primero el que estaba debajo de la TV sobre el que tenía películas y el estéreo.
Y después pinté un mueble donde tenía directorios, libros sin usar, fotos y más basura, uno gordo que se ve en la foto debajo del retrato antiguo de mi madre, ese mueble estaba flojo y se tambaleaba demasiado y en realidad no se usaba mucho. Así que le pedí a mi papá que lo cortara por mitad, de esa manera iba a tener suficiente espacio para colocar muchas películas y deshacerme del mueble pequeñito donde estaba amontonadas y apiladas.
Le coloqué unas molduras en las orillas después de pintarlo de blanco y en la parte de atrás le engrapé un papel decorativo de diseño un poco vintage para que no se fueran a caer las películas del otro lado del mueble. Y aunque después no me gustaron tanto las molduras pintadas, también las pinté.
De acuerdo al estampado y al azul rey que escogí para el mueble, me fui a la tienda de pinturas y escogí dos tonalidades de azul, después del mueble de películas comencé con la pintura vinílica en las paredes, y tomé el mismo patrón que había tenido con el estudio: las dos paredes más largas con el azul más claro y las dos paredes más angostas con el azul más obscuro.
Para darle un estilo vintage a la pared creé un sello para la pared con un diseño un poco florar tipo vintage con dos capas de foami (goma eva) cortadas de la misma manera y pegadas una debajo de la otra para dar dimensión al sello, y después adheridas a un cartón cuadrado mas o menos del mismo tamaño.
El diseño de sellos sólo lo implementé en la pared con el azul clarito, para la pintura del sello utilicé el azul un poco más obscuro.
El cuadro del retrato de mi mamá lo volví a pintar con un tono laca, y la pintura que me sobró la utilicé para pintar las patas de la mesa de té y parte de los acabados del mueble de madera debajo de la TV. Compré dos lindas cajitas con un diseño similar al estampado que estaba haciendo en la pared y las puse en la parte de abajo del mueble de películas.
Ahora sí, al final coloco la comparación del antes y el después. En el lugar donde está el puff antes estaba el mueblesito pequeño de películas, ese lo puse después en el estudio para mis trofeos. El estante de metal para los CDs en vista de que no tenía una relación con lo vintage, decidí deshacerme de él así como de la mesa de metal que estaba debajo del antiguo mueble pequeño de las películas amontonadas.
Al final también decidí pintar toda la pared más larga con los mismos sellos y dio un efecto de ser aún más larga de lo que era.
Les dejo fotitos actualizadas de la Estancia a Marzo del 2017:
Agregué una cortina que yo misma hice con la tela gruesa que me gustó de la tienda, el color vivo es como Ivory y tiene rosas azules, abajo le coloqué una cortina con una Tela más delgadita para poder recoger la tela gruesa y que no se vea completamente el interior de la casa desde afuera. Cubrí con pintura completamente la puerta tanto de adentro como de afuera con un color cremita.
Coloqué un porta-llaves que también sirve como porta-carta en la pared detrás de la puerta principal, con la palabra "alohomora" que es el hechizo de apertura de puertas de la serie de libros de Fantasía de "Harry Potter" (obviamente soy FAN).
Aquí se aprecia un poco mejor la cortina, también en la pared coloqué un aditamente que venden especial para los cordones de las cortinas, y para que contrastara con el entorno coloqué un listón para amarrar la cortina, de color rosa que es muy parecido el tono al PUF que también está en la sala.
Así quedó después de Haber comprado una mesa usada más grande (vendí la mesa de cristal) y repintar las sillas del comedor.
Las sillas negras las pinté con el mismo color de la puerta principal y las retapicé con una tela más clarita que también me encató:
El pasado diciembre comencé a hacer cajones de cartón para el librero que me había hecho mi papá para mis películas, en realidad me había aburrido toda la gama de colores de los lomos de las películas, así que consideré que se vería mejor encajonado el mueble. Los cajones están hechos meramente de cartón, pegados con silicona caliente y cubiertos de los cantos con cinta de arroz o de pintor, y al final los forré con un papel decorativo que me gustara. ¡Me encantó cómo quedó al final!
Hace poco le agregué a la estancia un perchero de metal en colores blanco y rosa:
Para la pared azul que da de frente a la TV, quise colocar todas las fotitos de mi novio y yo de los viajes que hemos hecho juntos, y en el centro le coloqué un espejo que tenía sin usar, sólo le agregué un marco de cartón decorado con papel tapiz en colores pasteles.
Aquí la comparación del ANTES y DESPUÉS.
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